24 de junio de 2015

Megablast - El juego de rol de acción ochentera


"Me encanta que los planes salgán bien".
John 'Aníbal' Smith

Es curiosa la forma que tiene la inspiración de llegarte. Y en que extrañas circunstancias lo hace. En el caso de Megablast, esta llegó en pleno traslado al trabajo, cruzando un puente, mientras sonaba en el bluetooth del coche un tema de la banda electrónica Bomb the Bass, un clasicazo del año 87 que suena a década de los 80 en cada uno de sus acordes. Y en esas estaba, escuchando el estribillo machacón y pegadizo de la canción cuando pensé que no estaría mal escribir un juego de rol centrado, inspirado y dedicado a esa década que tanto marcó a mi generación. El tema se llama, por cierto, Megablast.

La idea quedó, como tantas otras, flotando en el limbo de las ‘ideas a tener en cuenta’ hasta que llegó el señor Alan Moore y me mostró el significado de lo que él denomina coagula o síntesis: unir en un solo mecanismo piezas dispersas para que el todo funcione mejor que las partes. Un buen ejemplo de este coagula lo mostró Moore en su genial Liga de losHombres Extraordinarios. Y si eso es válido para la literatura fantástica del siglo XIX, ¿por qué no puede ser igual de válido para el cine y las series de acción de la década de los 80?

Asentadas las premisas básicas de lo que debería ser el capricho que supone Megablast, decidí que había llegado el momento de plasmarlo en papel y sin pensarlo dos veces me decidí por el sistema Hitos: es sencillo y rápido de usar, se puede amoldar a casi cualquier ambientación, es un sistema con licencia abierta y, a mi entender, es mucho más estable que el otro sistema que podía haber utilizado, FATE. 

El resto han sido muchas horas invertidas para que la idea original —que no era más que convertir a los grandes héroes del cine y las series de acción de los años 80 en un grupo de PJs sobre una mesa de juego— cobrase algo de sentido y permitiera dar pie a multitud de aventuras sin más pretensión que la de pasar un buen rato y responder a viejas fantasías que a todos nos rondaban por la cabeza: ¿y si McClane se uniera al Equipo A para acabar con la amenaza de los Visitantes? ¿Y si los Cazafantasmas se enfrentan a un cazador alienígena en pleno Manhattan y tuvieran que pedir la ayuda de un experto en supervivencia como John Rambo? ¿Y si Doc se llevara al futuro por error a Daniel Larusso en lugar de a Marty McFly y se tuviera que mandar a MacGyver a resolver el problema? Como ya he dicho, esto no es más que una fantasía convertida en juego de rol.

Si he conseguido mi propósito de ofrecer un juego que desprenda amor y admiración hacia una época y un estilo de vivir aventuras, es algo que sólo tú puedes decidir. Sólo espero que sirva para recordaros una década en la que no había móviles, ni acceso a Internet, ni MP3 y que muchos consideran lejana, a pesar de que estableció las bases del mundo que vivimos y de nuestra personalidad.

Pasadlo bien.