"Glorantha es un mundo mágico, no un planeta flotando en el espacio. Su universo obedece unas leyes diferentes a las de la física terrestre".
Guide to Glorantha
Lo que te presentamos aquí no es más que un
parche. Un apaño. Un remiendo. Una chapuza para ir tirando. Este suplemento no
tiene más trascendencia que permitiste aplicarlo tal cual a tus partidas sin
darle muchas vueltas a las reglas: coger tu manual de RuneQuest y meterte de lleno en el mundo de Greg Stafford sin
necesidad de revisar de antemano todo lo que se ha publicado durante cuarenta
años sobre Glorantha. Aunque leer algo (especialmente Guide to Glorantha) ayudaría mucho.
Y es que se espera que durante este año o el que viene, tengamos ya
en nuestras manos Adventures in Glorantha,
que si que será el suplemento oficial de RuneQuest
para este universo y no tiene sentido, por tanto, meternos en harina si dentro
de poco los padres de la criatura lo trastocan todo.
De todas formas, los que hayan pasado de jugar a la última edición
que tuvimos en castellano de RuneQuest (la
tercera edición, publicada aquí por Joc Internacional) a la que acaba de
publicar Runa Digital detectarán muchas similitudes entre este suplemento y los
libros gloranthanos que se publicaron hace años. No es de extrañar. Al fin y al
cabo, este libro trata de trasponer buena parte de los datos que allí se
encontraban para utilizarlos con las nuevas reglas. De esta forma, podrás jugar
en Glorantha y, de paso, utilizar las aventuras que se publicaron en aquella época,
como Griffin Mountain (o La isla de los grifos), Pavis, Apple Lane o El abismo de la garganta de la serpiente.
Pero antes de pasar al meollo del asunto, me gustaría aclarar un
par de conceptos que han estado presentes durante toda la fase de reconversión
de reglas y que pueden ayudarte a entender porque se han hecho así y no de otra
manera.
El primer punto tiene que ver con la desaparición de buena parte de
la Glorantha geográfica, que seguro que muchos aficionados al mundo de Stafford
detectan nada más ojear estas páginas: nada (o casi nada) se va a hablar aquí
de Pamaltela o de las islas Orientales, lo que tiene su razón de ser, sobre
todo si conoces los suplementos que salieron en español de la tercera edición. Y
es que en dichos libros, la atención se centraba exclusivamente en el
continente de Genertela, especialmente en uno de sus mejores suplementos, Genertela: Encrucijada de las Guerras de los
Héroes. Además, es allí donde transcurren las aventuras que se publicaron
por entonces (y la mayoría de las que han salido con posterioridad).
La segunda tiene que ver con el trasvase de reglas que no se
contemplan en la sexta edición del juego, especialmente conjuros o profesiones.
Con la notable excepción de las reglas de encantamientos (lo que considero un
enorme olvido en el estupendo manual de la sexta edición), el hechizo de Crear
Familiar y el nuevo rango para cultos (Señor de las Runas), he tratado de
limitarme a jugar, nunca mejor dicho, con las reglas del juego, a intentar
ceñirme al marco que supone la sexta edición. Casi todos los dioses en
Glorantha ofrecen a sus fieles milagros exclusivos, pero ofrecer decenas y
decenas de milagros nuevos sería hacerle un flaco sabor a los que nos ofrece
directamente el juego y que nos permiten jugar sin añadidos que no dejan de ser
artificiales. Lo mismo ocurre con las profesiones: se podrían haber creado
muchas nuevas profesiones para simular las diferencias que existen, por ejemplo,
entre un herrero enano y un nómada curtidor de Prax, pero a mi entender, las
reglas de la última edición de RuneQuest permiten
una mayor libertad a la hora de escoger cuales son las habilidades que queremos
potenciar y, por tanto, sería redundante diversificar una profesión que puede
servirnos perfectamente tal y como está.
Dicho lo cual, espero que te guste este suplemento y, sobre todo,
que te resulte útil, pues ese ha sido siempre su objetivo principal. Tómatelo
como un apoyo hasta que tengamos con nosotros Adventures in Glorantha.
Y recuerda que la hija de Zorak Zoran causará eternas pesadillas a todo
aquel que emplee este conocimiento de forma equívoca.