20 de julio de 2011

Rune que te quiero Quest

"La hija de Zorak Zoran causará eternas pesadillas a todo aquel que emplée este conocimiento de forma equívoca."
Dedicatoria de RuneQuest Básico

Imagino que a nadie le extrañará que afirme con rotundidad que RuneQuest es uno de mis juegos de rol preferidos (vamos, solo hay que echarle un vistazo al título del blog), aunque mi relación con el mundo de Greg Stafford y las reglas de Steve Perrin y Ray Turney ha tenido sus más y sus menos.

Logotipo de la segunda edición del juego.
Tras una breve y fugaz partida a AD&D -de la que sólo recuerdo vagamente ver volar a un halfling-, se me metió en la mollera lo de encontrar un juego de rol que pudiera dirigir a mis amigos, y como todavía no dominaba demasiado bien el idioma de J. K. Rowling y ya que por entonces -ya ves tú lo que ha llovido- sólo existían dos juegos de rol traducidos en el mercado (La Llamada de Cthulhu y RuneQuest), tampoco es que tuviera demasiado donde escoger. Así que por 700 pesetas (unos 5 euros para los que hayan nacido después de los dolores), la persona que me metió en el mundillo me averiguó unas fotocopias de fotocopias del RuneQuest Básico, guardadas todas en un sobre blanco que tuve que recoger en su casa una calurosa siesta de verano (y por aquí, a fe mía que las siestas de verano son calurosas de verdad).

No tardé mucho en devorar las fotocopias y aún recuerdo las diferentes sensaciones que, acostumbrado como estaba a pensar que todos los juegos de rol eran como el D&D básico, me transmitió la lectura del juego: un sistema sin niveles, sin puntos de vida acumulativos, sin puntos de experiencia, con un sistema realista de magia y combate que tenía ¡hasta localizaciones de golpe! Entendedme: era como pasar del Risk al Advanced Squad Lider en una sola tarde.

Logotipo de la tercera edición del juego
En los siguientes meses y años, conforme Joc Internacional continuaba publicando suplementos para el juego, me los fui agenciando poco a poco: las pantallas del juego fue mi primer manual de rol original (aunque lo pagamos entre todos, que conste) y todavía las conservo, aunque en bastante mal estado. Las viejas fotocopias dieron paso a los manuales originales mientras las aventuras se sucedían una tras otra (Las Minas de Mindolluin, Apple Lane, El Árbol de Plata o el inagotable verano que pasamos explorando La Isla de los Grifos), al tiempo que se me desvelaba poco a poco el extenso y casi inabarcable mundo de Glorantha. Todos los jugadores se conocían bien las reglas y me resultaba sencillo dirigir a pesar de la cantidad de libros que a veces había que consultar.

Pero como siempre sucede, el grupo de juego se disgregó: llegaron novias, llegó el trabajo y hasta llegó la mili (¿veis como hablo de la prehistoria?), y durante un tiempo no jugamos, ni a RuneQuest ni a nada. Pero un buen día, decidimos que había llegado la hora de que nuestras parejas dieran el paso en esto de los juegos de rol de lo que tanto hablábamos, pero no escogimos bien nuestras armas: tras tantos años de entrenamiento y partidas, RuneQuest nos parecía la mejor opción para introducir a unas neófitas en el mundillo, y nos caimos con todo el equipo. Y es que darle a una jugadora novata un troll negro aprendiz de chamán para que visite las peligrosas calles de Eldarad es una apuesta muy arriesgada, y fue una apuesta que, naturalmente, perdimos. Por suerte, insistimos en el empeño y la siguiente partida fue de Mutantes en la Sombra (una atractiva espía internacional con superpoderes es mucho más atractiva que un troll negro, donde va a parar), y en este caso lo conseguimos. Y aunque con los años se fueron sucediendo otros juegos (Ragnarok, Vampiro, Ars Magica, Aquelarre), RuneQuest quedó tan relegado tras la funesta experiencia que el día que me mudé de casa decidí regalar casi toda mi colección de manuales: sólo me quedé con las viejas pantallas y las reglas.

Logotipo de la cuarta edición del juego.
Y así hubiera continuado todo si no hubiera sido por la nostalgia y por ciertos artículos escritos por Carlos de la Cruz, que me hicieron recordar los buenos momentos pasados en Glorantha, al mismo tiempo que conocía los derroteros por los que había caminado el juego en mi ausencia: dividido en dos juegos (RuneQuest y HeroWars/HeroQuest), con Issaries publicando suplementos para la Tercera Edad al tiempo que Mongoose hacía lo propio con la segunda edad (la primera apostando por la calidad y la segunda por la cantidad), los de Moon Design reeditando viejas joyas ya descatalogadas (como la estupenda Griffin Mountain) y Greg Stafford picoteando en todos lados para que Glorantha no se le desbande. Tanto me acordé de los viejos tiempos que, poco a poco, subasta a subasta, librería a librería, comencé a recuperar los manuales que poseí antaño y que, a fecha de hoy, están casi completos.

Logotipo de la quinta edición del juego.
Hace unos meses, tras una larga temporada de sequía, volvimos a retomar nuestras partidas habituales, y me lié la manta a la cabeza. Desempolvé el viejo RuneQuest y nos dimos un homenaje luchando contra la Hechicera Negra del manual básico: esta vez la partida sí que gustó bastante (es lo que tienen tantos años de experiencia por parte de los jugadores), pero tras todo este tiempo, había alguna cosa que había dejado de agradarme (y sí, me refiero a los dichosos y monolíticos momentos de reacción), lo que me animó para acercarme a la hace poco publicada segunda edición del RuneQuest de Mongoose, y maravilla de las maravillas, me gustó mucho como había crecido el chico: una creación del personaje mucho más rápida y versátil, un sistema de experiencia más abierto, una remodelación de la magia y los cultos y unas reglas de combate que eliminaban (¡por fin!) los momentos de reacción.

Pero como todos sabemos, el hombre propone y Orlanth dispone, y en lo más álgido de mi felicidad, cuando tenía buena parte de mi manual de RuneQuest II traducido (para uso personal e intransferible), Issaries, dueña y señora de los derechos de Glorantha, se pilla una pajarraca con Mongoose y estos anuncian que dejan de publicar suplementos de RQ. ¡También es mala suerte que tras tantos años de buenas relaciones se tengan que enfadar ahora! ¡Oh fatalidad!

Logotipo de la sexta edición del juego.
Por suerte, el Dios Invisible aprieta, pero no ahoga. Y hace unos días, gracias a las noticias semanales del Bibliotecario, me entero que Issaries le ha vendido los derechos para una nueva edición a la editorial The Design Mechanism (eso sí, los manuales y suplementos se editarán a medias, para que no pase como con Mongoose). Así que si todo va bien, para comienzos del año que viene, tendremos en tiendas online la sexta edición del mejor juego de rol que existe fuera de nuestras fronteras (sé que no lo es, pero el corazón no entiende de razones), y además -¡gloria a Dios en la alturas!- sin variar su sistema porcentual. Así que, si Yelm lo quiere, de aquí a unos meses le podré echar un buen vistazo al nuevo/viejo RuneQuest y, ¿quien sabe?, igual volvemos a embarcarnos en la búsqueda de la Espada de los Vientos. Que a pesar de tener ya 32 años en las espaldas, creo que tiene cuerda para otros 32 años más. Y nosotros que lo veamos.

12 comentarios:

  1. ... Y nosotros que lo jugemos.

    Amen.

    Recuerdos, aaah, que recuerdos me trae esta entrada del blog.

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  2. Aun recuerdo mi primera partida de RQ que nos hizo Tomás en su dia, era un apasionado del juego y le gustaba mucho la expansión Tierra de Ninjas (Japoquest como lo llamaba el) fue sencillamente memorable, lo que pasa es que no hace tanto (un par de años aprox.) me releí el suplemento y tuve la sensación que petardeaba un poco... y no solo por el sistema de combate como tu dices con los momentos de reacción... no se, pero me dio la sensación que no habia soportado muy bien el paso del tiempo y que los juegos porcentuales a los que he jugado como muchos se "inspiraban" en RQ creo que fueron mejorando esos detalles que ahora al retomar el original parece que tiene algun engranaje que cruje un poco...

    A pesar de todo, los buenos recuerdos persistirán XDDD

    Albert Tarrés

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  3. Pues ya que lo comentas... no se podra echar mano a una copia de esa traducción de RQII de mongoose, verdad? 0:)

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  4. La traducción está inacabada... Pero si algún día le doy el último empujoncito, os enterareis, no os preocupéis... ;)

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  5. Te ha quedado una entrada estupenda. Sobre todo porque yo también soy runequestero de toda la vida ;D
    No sé si a Issaries le dio una pajarraca con Mongoose o es que Mongoose se cansó de pagar la licencia de RuneQuest y decidió seguir solo con el sistema (previo cambio de nombre: "Legend"), y seguir sacando suplementos (pero sin Glorantha).
    En todo caso, me alegra sobremanera que el nombre de RuneQuest siga vivo y que se sigan publicando suplementos.
    Si te parece bien, voy a poner un enlace a esta entrada en la lista de correo Glorantha Hispana de Yahoo!, donde se reúnen todos los runequesteros hispanoparlantes (¡obviamente, estáis invitados a uniros!):
    http://es.groups.yahoo.com/group/GloranthaHispana/

    Por cierto, yo aún me resisto a incorporarme al nuevo RQII. Tal vez si lo probara me gustaría, pero hay una serie de cambios que me tiran para atrás. Supongo que soy un RQarcamal... :) ¿A ti te gusta todo todo del nuevo RQII?

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  6. Hombre, todo, todo, pues la verdad es que no... Pero la gran mayoría si... Aunque habría que hacerle algunos ajustillos para cubrir toda la enorme gama de Glorantha...

    Y me parece bien lo de la lista de correo... Y la verdad es que no voy a unirme... Porque ya estoy unido...;)... Pero como soy un tímido, pues no hablo... ;)

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  7. Ya, yo al principio de unirme a Glorantha Hispana tampoco decía nada y dejaba hablar a los otros, pero luego me fui animando. ;)

    ¿A qué estáis jugando con RQII? ¿A la Isla de los Grifos?

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  8. No estoy jugando a nada con RQII... Hasta que lo tenga todo traducido (o hasta que me pase al RQ 6ª edicion), seguiré usando el viejo RQ3...

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  9. ¿Qué % tienes terminado de la traducción?

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  10. Acabo de enterarme de lo de RQ6 en la página de Glorantha y mira, son muy buenas noticias. Lamentablemente, esto hará que tenga que revisar de nuevo mi historia de RQ y Glorantha :D, pero bueno, está bien que la cosa siga y siga ;)

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  11. Quiero pedirle el básico clásico a los Reyes este año, y tengo a los elfos de Papá Noel echando horas extra de búsqueda en la red para encontrar uno en buen estado y que no este extremadamente caro...

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