29 de junio de 2011

La Insoportable Levedad de no Estar en lo que hay que Estar

"Dicen que soy un gran escritor. Agradezco esa curiosa opinión, pero no la comparto. El día de mañana, algunos lúcidos la refutarán fácilmente y me tildarán de impostor o chapucero o de ambas cosas a la vez."
Jorge Luis Borges

Vamos a ser sinceros: no creo que el presente artículo atraiga a la mitad de sus posibles lectores, e incluso a la mitad de esa posible mitad no lleguen a leer ni la mitad de la mitad del artículo completo. Puede incluso que algunos blogueros (yo también sé lo que hicisteis el artículo pasado, pues os leo a casi todos) me tilden de diva rolera, y lo tendré más que merecido, por mirarme el ombligo. Pero a veces, señor guardia, es mejor escribir que robar.

Dicho lo cual, vamos al lío. Está claro para cualquiera que, de cuando en cuando se pase por aquí, que hace casi tres meses que no cuido el blog de la forma adecuada, y exceptuando tres entradas que eran poco más que alegatos contra la vagancia propia, lo he abandonado de mala manera. Mea culpa, mea culpa, mea maxima culpa. Penitentiate y todos los etcéteras que le queramos poner. Os podría decir incluso el día y la hora exacta en que algo me hizo clic en vez de clac (son ya muchos años tratándome a mi mismo) y me cansé de escribir sobre rol: el día 3 de abril del presente año, a eso de las ocho de la tarde, en el tren que me llevaba a Córdoba desde las Jornadas del Dirigible. Y muchos pensaréis que eso quiere decir que Antoñito no disfrutó de su estancia y que vaya tío, que encima que va y presenta el Aquelarre tras muchos años de trabajo vuelve diciendo que al rol ni agua, etc, etc, etc. Pero no, caro lector, no quiere decir que no me lo pasara bien, que me lo pasé; tampoco que no disfrutara de Sevilla, de los amigos del Dirigible, de Yggdrasil, del Club Edoras, de la Marca del Este, de los chicos de Nosolorol, de los Holocubiertos o incluso de mis propios amigos, pues -y creo que hablo en nombre de todos ellos- hemos convertido las jornadas sevillanas en punto de encuentro obligado (aunque me faltaba un conde, eso sí...).

Lo verdaderamente cierto es que, entre risas y veras, vislumbré determinados entresijos del mundillo que yo, acostumbrado a mi cómoda torre de marfil, ni siquiera sospechaba. No hablo de odios, rencores o rencillas, que doy por sentado que las hay en el rol como en cualquier actividad humana (excepto en el onanismo), sino de un permanente y prolongado "nosotros contra vosotros" que se extiende por clubes, editoriales, tiendas, blogs y seguidores de determinados juegos, y que se refleja en comentarios dichos como al descuido, en decir pero sin decir, en dejar caer algún adjetivo no demasiado halagüeño y, en resumen, en hablar como yo estoy escribiendo ahora. Esa atmósfera de "guerra fría" que es casi irrespirable, incluso algo densa en ocasiones, no llega a percibirse en su totalidad hasta que no se aleja uno de ella, y claro, cuando estás dejando atrás Sevilla en un tren a 150 kilómetros por hora, has conseguido retirarte lo suficiente como para percibir su existencia. Y te das cuenta que nunca has conocido esa opresión, ese ambiente, ni en tus partidas, ni en tus frecuentes charlas de rol con amigos y colaboradores, ni siquiera en el ocasional trato que has tenido con determinadas editoriales. Así que solo puedes preguntarte si es así el mundillo que mueve el rol, si es una competición soterrada -muy a lo Camarilla- del "nosotros contra vosotros", y llegas a la conclusión que si eso es lo que hay más allá de la puerta, mejor me encierro en casa con los compañeros de toda la vida y nos reímos como siempre tirando nuestros dados. A fin de cuentas, si el rol no me va a dar de comer nunca -hace poco escuché a Zonk en Radio Telperion asegurar que incluso el dueño de Pelgrane Press tenía otro trabajo para complementar su sueldo-, para que molestarse, ¿verdad?

Así que tras regresar a mi ciudad -una de las que no será capital cultural en 2016-, dejé de preocuparme por mantener el blog, por dar la tabarra en Facebook, e incluso traté de abandonar los mil y un proyectos roleros que tengo comenzados. Más aún, conseguí centrarme por una vez en mi grupo de juego, y después de una prolongada sequía rolera de varios años, jugamos durante la Semana Santa más partidas que en muchos de los meses anteriores, recuperando el sabor del viejo RuneQuest y de El Señor de los Anillos. Incluso, con el Aquelarre recién publicado, intenté resolver todas las dudas que iban surgiendo sobre el reglamento en los foros de NSR, pero hasta eso, que antaño me encantaba hacer, lo dejé de lado con una mezcla de hastío y desencanto -aunque gracias al infalible Archimago Lindelion, se continuaron resolviendo las dudas; desde aquí mil gracias-. Vamos, comencé a fabricarme una madriguera bien profunda para meter bien honda la cabeza.

Pero era imposible. Niet. Nothing. Y es que como casi todos los roleros que lo siguen siendo con mi edad, llevamos muchos años buscándonos las habichuelas en lo referente al rol, escribiendo, leyendo, preparando y organizando nuestras partidas, diseñando -en muchos casos en nuestra propia cabeza- infalibles sistemas de juego y retocando cada uno de los manuales que llegaban a nuestras manos. Tantos años que uno se siente inútil si a lo largo de una semana no ha escrito "1D6+6" en cualquier papel que se le ponga por delante. Tras darle muchas vueltas me quedaba claro que había hábitos que me iba a costar mucho cambiar. Así que, poco a poco, como el que no quiere la cosa, comencé a recuperar antiguas costumbres, pasando sin cesar de una cosa a otra, de un proyecto a otro, de una idea a la siguiente: traduciendo manuales, diseñando juegos basados en sistemas olvidados, revisando el trabajo de otros autores -en algunos casos, incluso el trabajo inédito de otros-, recuperando manuales a los que había dedicado poca atención, escribiendo mano a mano con Ricard una aventura para Aquelarre (que pronto conoceréis), organizando junto al Archimago Lindelion un FAQ y una fe de erratas para la nueva edición del juego (que también se publicará en breve), charlando con Fede de Yggdrassil o con Gabi de Crash Comics, rescatando posibles suplementos para los juegos en los que colaboro, e incluso iniciando la reescritura de todo el sistema de juego de uno de mis juegos de rol preferidos para convertirlo en otra cosa similar, pero distinta, mucho más cercana a la idea original del juego (al menos, a mi entender).

Y como dije antes, llevo muchos años tratándome y ya me conozco, así que, una a una, fui abandonando todas las actividades que había comenzado y, de entre todas ellas, me quedé con una sola (por el momento), y es la que me ha devuelto la fe, no en los juegos de rol, si no en reconocer que tengo que estar donde tengo que estar, y que puede que no sirva para muchas cosas, pero si me manejo bien en un puñado de ellas. Y creo que el rol es una de ellas.

También he llegado a una conclusión, que ahora me parece muy simple, pero me ha costado entender: que ahí fuera, al otro lado de las paredes de marfil de mi torre, pueden estar cayendo chuzos de punta, puede que los roleros sean lobos con los roleros, puede que haya comenzado o terminado la guerra fría que llegué a entrever en Sevilla, e incluso puede que haya ocurrido una catástrofe a nivel mundial y ahora los roleros sean enviados a campos de concentración para hacer macramé, pero que aquí dentro un servidor necesita seguir escribiendo, entre otras cosas sobre rol. Y que salga el sol por Antequera.

Además, os prometo a todos los que hayáis llegado hasta aquí, que Antonio no volverá a ponerse divo nunca más.

20 comentarios:

  1. Ay, cuánta razón tienes. Como relativamente novato en el mundillo, que no en el rol, entiendo exactamente a lo que te refieres, a eso que vislumbras.

    Al final los hombres hacemos aquello que necesitamos hacer. Muy poderosa tiene que ser la razón para hacer algo si no es ésa. De no ser así lo acabas dejando. En el rol o en lo que sea.

    Y no sé a qué mitad de qué mitad pertenezco, pero la entrada me ha gustado mucho.

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  2. Póngase todo lo divo que quiera, que usted puede ;PPP

    Sea como sea, al final vuelves al redil que al fin y al cabo es lo que importa :)

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  3. Antonio, non ti preocupare, eso es la crisis de los 40!!! Joder, cuando empece a escribir este comentario no había ninguno!!!

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  4. No me lo digas, te has encontrado a Alex Werden XD XD XD

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  5. Ahora entiendo ciertos comentarios de Facebook que pusiste en su día ;).

    Te confieso que a mi también me ha llegado a desanimar esa especie de Guerra Fría que a veces se ve entre editoriales, pero es lo malo de pertenecer a un "mundillo" (el que sea): que te enteras tanto de lo bueno como de lo malo ;).

    Pero no te quemes, lo mejor es no dejar que estas cosas te afecten. Tu sigue al trantrán, con tus entradas, tus libros y tus historias. No hay que perder la fé en lo que uno hace y si el "mundo exterior" o incluso el "mundillo exterior" es algo cruel, pues qué le vamos a hacer. A agarrarse bien los machos y a seguir con lo nuestro :D.

    Me alegro de que hayas sacado un éxito de nuevo en tu tirada de Templanza ;).

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  6. En serio, no me entero de nada. ¿Qué ha pasado? O_o

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  7. Oye, gracias a todos... Al parecer sois la mitad de la mitad... ;) En serio, gracias... Y creo que si, algo tendrá que ver con la crisis de los 40... ;)... Y no, hace mucho tiempo que no veo a Alex Werden...

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  8. Nada, Avatar, que me he mirado el ombligo un poco, nada más... ;)

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  9. Emmmmm... Ahora comienzan a encajar las piezas. Tengo que reconocer mi total despiste en lo que respecta a la situación que estas planteando. Más concretamente en lo referente a Sevilla, porque si bien sabe Crom que hice todo lo posible por mantenerme pegado a vuesa merced como culo a calzoncillo, no me enteré de ná.

    Pero me preocupa. Cuando quieras hablamos tu y yo en un aparte. Ya sabes que para eso estamos, Antonio.

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  10. Oki doki, Tadevs... Además, tengo ciertos libros que será mejor ir devolviendo...;)

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  11. Te entiendo, Antonio. Aunque no sea lo mismo, en algún que otro foro puedo entrever que hay quien se da unos aires que a mí me resultan especialmente cómicos, sobre todo por ser esto lo que es, un juego. Pero es inevitable, somos humanos y nuestro ego sale a aflorar incluso en las situaciones que pensamos que no es necesario (y me incluyo, por supuesto, que aún no he conseguido llegar al nirvana).

    Pero creo que tú mismo ya te has encargado de la mejor terapia, que es jugar con los tuyos, porque entre amigos no son necesario los egos, y en todo casi, si los hay, se soportan mejor ;)

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  12. Yo no estuve en Sevilla, y por lo tanto me es imposible opinar y saber qué ocurrió allí. Me imagino que algo bastante malo para que regresases a casa con tal disgusto y hastío.
    Voy a contar una historia optimista que viene a representar la situación contraria, y que por cierto ha sucedido este fin de semana. Quizá ponga de buen humor a los presentes :).
    Yo vivo en la villa de Ibi (Alicante). Desde hace años existe aquí un club de rol que se ha mantenido contra viento y marea y que actualmente vive un periodo de auge, sobre todo por el mimo que recibe de sus organizadores y asiduos. Este fin de semana el club participó en el evento «La noche más corta más larga de juegos», con un nivel de asistencia notable, teniendo en cuenta que los juegos de mesa son una actividad minoritaria y era sábado noche. Nos juntamos asiduos, aficionados y el segundo club que hay en la villa, de reciente creación. Fue una noche de diversión con cena y sana compaña. Se juntaron varias generaciones de jugadores, la que conoció la caja roja cuando era joven, la generación Nintendo (digamos aquellos que nacieron en los 80) y los adolescentes de hoy. La gente comenzó a jugar a las 10 de la noche y unos cuantos se marcharon a las 10 de la mañana. No hubo lugar para las rivalidades, incluso habiendo dos clubes juntos, ni para los malos rollos, sólo juegos y diversión. Servidor se dedicó a jugar al clásico Heroquest, que siempre quiso probar y nunca tuvo oportunidad, y a seguir dirigiendo su campaña en la España de los años 20 para la llamada de Cthulhu. Hubo cerca de 80 juegos diferentes a disposición de todos.
    Evidentemente, Ibi no es Sevilla, y una cosa no tiene que ver demasiado con la otra, pero quería mostrar cómo el rol y la sana diversión siguen vivos en los jugadores por encima de absurdas rencillas que no tienen cabida.

    Me alegro mucho de leerte de nuevo, maestro Polo, un abrazo a todos y mucho ánimo a todos los creadores y escritores que siguen manteniendo vivo este mundillo. Hasta pronto.

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  13. Señor Polo.

    Preparese usted una rehabilitación de muñeca, una preparación intensa y un "dejese de monsergas", que en breve va a tirar más dados de los que haya tirado desde hace lustros. Que con dados, las penas no lo son tanto, y no hay nada como un par de sesiones de juego para ir retomando el camino.

    Si es que... te dejo ir a Sevilla y mira como me regresaste ;)

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  14. En Sevilla no ocurrió nada malo (todo lo contrario), solo que, entre risas y demás, algo me comenzaba a oler a podrido en Dinamarca...

    Y bueno, Boni, preparando voy las mil y una sesiones...;)

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  15. Don Antonio, sea vuesarced bienvenido al 'Juego de Tronos'; así es la vida en las lindes profesionales, por delante te sonríen y por detrás te apuñalan. Pero o ganas, o mueres, lo que no puedes hacer es retirarte haciendo un mutis por el foro...

    Seguro que no te estoy contando nada nuevo.

    En todo caso, solo los escritores de éxito tienen buenos enemigos (atiende Pérez-Reverte) xDDDDDD Y si ocurre es que te envidian porque lo estas haciendo bien (o vendes más, o ambas cosas, que todo puede ser).

    De lo de los libros ni me acordaba, fite. En cualquier caso es posible que tengas la oportunidad de devolvérmelos personalmente, que quiero aprovechar la venida del Primo Fran de tierras germánicas para proponerle otra visita relámpago a tierras cordobesas.

    Y esta vez Verónica se apunta, así que apareceremos por allí en Agosto (siempre y cuando no tengas inconveniente).

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  16. ¿Pero no sabíamos ya que eso es lo que hay que hacer, escribir cosas roleras y jugables y pasar de todo lo demás?

    A ver si conseguimos, los demás, ver algo de Villa y Corte...

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  17. Hola Antonio,
    Me ha sorprendido esa visión tuya de lo que acontece en el mundo rolero, no tenía ni idea que se cocieran habas de ese tipo por esos lares. Lo mejor de todo lo que has escrito, a mi parecer, es lo referente a que te has centrado en tu grupo de gente disfrutando los unos de los otros y dedicandoos un tiempo que seguro todos los tuyos y tu mismo agradecereis si no ahora mismo en breve.
    Yo por mi parte he vivido ajeno a todo eso ya que siempre me ha tocado (más bien nos ha tocado a mi grupo de gente y a mi) vivir del rol en "pseudoclandestididad" y alejado de todo. Ha sido a raiz de mi blog y la lista que he contactado con mucha gente muy metida en el tema y aun estoy disfrutando de esta "expansión" en mi horizonte rolero.
    Solo queda decir que espero recuperes la "chispa" o la fe y vuelvas a difrutar de todos tus proyectos como antes.
    Un saludo
    Albert Tarrés

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  18. - Para Tadevs: En agosto (todo agosto), no me vais a ver ni en pintura en Córdoba. Quedáis avisados... ;) O lo dejais para september, october, november o december, o lo veo canalla... Y bueno, que yo sepa, no tengo enemigos, así que no debo ser tan buen escritor al fin y al cabo... XD

    - Para Luis Miguez: ¿Villa y Corte?... Que pereza... ;P

    - Para Albert: Yo también vivía en la pseudo-clandestinidad, no te creas... Con decirte que hasta hace un año o año y medio conocía a muy pocos roleros de Córdoba (incluso Fede de la asociación Yggdrasyl de Córdoba, que vive a apenas tres calles de mi casa, me tuvo que conocer hace un año y medio en unas jornadas en Sevilla...;)). Quizás por eso, he sentido más el bofetón, no sé.. Y ahora ya vuelvo a disfrutar de mis proyectos, of course... Ha sido un paralís, nada más...

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  19. No suelo hacer comentarios... Como dicen por aquí... ¡Por no molestar!
    Solo decirte que me alegro... Me alegro por ti y que estés de nuevo en lo que te gusta... Y me alegro por mi, por leerte de nuevo...
    Y sobre el "mundillo" del rol, solo aprovechar la serie que ves y decirte... ¡Se acerca el invierno!

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  20. No señor, Villa y Corte... O sacamos el látigo más de uno.
    A disfrutar del Rol, que es para disfrutar y no para otra cosa, en serio. Un saludo.

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